Es una ley más restrictiva que la ley del 85. Al igual que esta impide a la mujer decidir sobre su maternidad.
Pero los supuestos en los que lo permite son dos: grave riesgo para la vida y la salud física y síquica de la embarazada con un plazo de 22 semanas y violación con un plazo de 12. Y desaparece el supuesto de anomalía fetal y además tendrán que ser dos médicos y no uno los que certifiquen que la continuidad del embarazo supone un grave menoscabo de la salud y que perdurara en el tiempo y además es preceptivo que la mujer reciba asesoramiento por un comité asistencial y médico que le ofrecerá alternativas al conflicto que le crea el embarazo y la lleva a abortar. Como el acogimiento y la adopción. Y si persiste en la idea de abortar tendrán que pasar aún 7 días para poder interrumpir el embarazo. Una carrera de obstáculos que impedirá que las mujeres puedan abortar con seguridad sanitaria, condenándolas a la clandestinidad o a viajar a otros países más respetuosos con la decisión de las mujeres.
Nos coloca a la cola de Europa nos iguala a países como Polonia donde 5000 mujeres viajan a Alemania a abortar y 50000 lo hacen clandestinamente, al igual que Irlanda y da la espalda a la realidad condenando a la ilegalidad a las 105000 mujeres que hoy abortan por decisión propia o por patología fetal, casuística no recogida en la actual ley y en Andalucía a más de 21000 mujeres de las 22900 que abortaron en el año 2012.
Han legislado para contentar a los sectores más conservadores de su partido.
Por razones ideológicas. Porque en España los abortos han descendido un 5% en 2012 y por tanto los embarazos no deseados que es realmente el problema y tenemos una de las tasas más bajas de Europa por debajo esta sólo Suiza y Holanda está última , tiene la ley más permisiva de Europa con un plazo de 24 semanas donde la mujer puede decidir.
Francisca García Gallego
Directora médica de Ginealmería y Ginegranada.