La mujer embarazada experimenta confusión y ansiedad ante los cambios que percibe en su actividad sexual en cuanto al deseo, la frecuencia, la satisfacción y la posición.
El deseo sexual va disminuyendo progresivamente a lo largo del embarazo y se hace más intenso en el tercer trimestre debido a los cambios hormonales que se van produciendo, junto con factores como la preocupación por dañar al feto o la incomodidad por el tamaño del abdomen.
La frecuencia de encuentros sexuales también disminuye progresivamente a lo largo que avanza la gestación, siendo esto más llamativo en el tercer trimestre. La mayoría de los autores refieren un progresivo descenso de la frecuencia orgásmica, mucho más marcado en el último trimestre.
La posición más adoptada en la relación coital es la posición lateral que permite una penetración menos profunda y la vaginal por detrás que permite un contacto más íntimo y profundo.
Es muy importante que la mujer se informe con el personal de salud sobre el tema, ya que cada caso es único e individual; pero de manera generalizada, los estudios e investigaciones realizadas al respecto informan que no es necesaria la abstinencia y que la relación coital no suele causar ningún daño.
Cambios sexuales durante el puerperio
Tras el parto en la mujer se producen diferentes cambios que influyen en su actividad sexual. Estos cambios pueden ser físicos o emocionales. Se producen cambios físicos, a nivel del suelo pélvico, en la pared abdominal, en la cintura pélvica, en las mamas y en la distribución de la grasa corporal y cambios emocionales, ya que inicia la etapa del cambio mujer-madre y debe volver a sentirse mujer-sensual-sexual.
Si bien la mayoría de las mujeres tienden a evitar las relaciones sexuales en esta etapa, también existe un grupo importante que tiende a reanudar las relaciones con prontitud.
Las relaciones sexuales se evitan mayormente por miedo al dolor, cansancio por la llegada del bebé, miedo al embarazo, incomodidad por secreciones vaginales y mamarias. Sin embargo, cuando se ven favorecidas lo hacen por factores como la ausencia de relaciones durante el embarazo, deseo de intimidad con la pareja y el deseo de volver a ser una “mujer sexual”.
Lo que debes saber
Las relaciones sexuales coitales pueden reanudarse de manera espontánea y siempre que las condiciones así lo permitan a los 30-40 días tras un parto vaginal e incluso 20 días tras un parto por cesárea.
Un nuevo embarazo es difícil de conseguir de manera espontánea en este período, pero nunca imposible, por lo que es necesario que la mujer se informe correctamente sobre los métodos anticonceptivos adecuados para ella según su condición particular de estado de salud y de sus preferencias.
Si deseas más información te puedes poner en contacto con Ginealmería, bien directamente acudiendo a nuestro centro, situado en la calle Artés de Arcos 4 (Galería), bien vía telefónica en el 950 276 701 o 609 692 669 o vía email en info@ginealmeria.com
Dra. Paola Méndez Encarnación