El anteproyecto de Ley orgánica sobre aborto no respeta las obligaciones que el Estado tiene contraídas en materia de derechos humanos y pone en riesgo la salud y la vida de las mujeres y las niñas. Por eso, desde Amnistía Internacional hemos pedido su retirada y hemos recogido más de 100.000 firmas que muestran como miles de personas de países como Argentina, Australia, Finlandia, Irlanda, Italia, Portugal, Suiza, Reino Unido y Estados Unidos, rechazan una reforma que, de salir adelante alejaría a España de la mayoría de Estados de la Unión Europea en lo relativo a la legislación sobre acceso al aborto, así como de las recomendaciones del Consejo de Europa y de Naciones Unidas. Por eso pedimos su #retiradaYa
Hemos hablado con algunas personas que, con su experiencia, nos cuentan como esta reforma podría retrotraer el país varias décadas, a una época precaria para los derechos humanos. Nos cuentan su experiencia en estos VÍDEOS:
- Mertxe Agúndez fue la abogada del conocido caso de las 11 mujeres de Basauri, paso importante para la legalización del aborto en España. “¿Cuál fue su delito?: El haber considerado que la sociedad no puede negarles el elegir libremente o no ser madres?”.
- Francisca García, es presidenta de la Asociación de Clínicas Acreditadas para la Interrupción del Embarazo (ACAI). “La reforma criminaliza y estigmatiza al personal médico que decide llevar a cabo interrupciones de embarazos”. “Todo son obstáculos en esta (nueva) ley”.
- Llum Quiñonero, escritora y periodista, cuenta su experiencia cuando, antes de la legalizacion del aborto en España en 1985, tuvo que viajar a Holanda para poder abortar: “Este anteproyecto es un camino de vuelta al peor de los momentos. Parte de una concepción de las mujeres en la que no cabe que decidan por sí mismas”.