En cuatro casos no contaron con el apoyo de sus padres
Sandra es una de las cuatro mujeres a la que en 2015 se le practicó un aborto en Ginealmería. No pudo compartir con su padre, que estaba embarazada y que quería interrumpir el embarazo.
Sandra vive con su padre y con un hermano minusválido al que cuida desde que sus padres se separaron cuando ella tenía 12 años y su madre se marchó. Se quedó embarazada de su novio y cuando se lo dijo este la abandonó. Tenía muy claro que no quería continuar el embarazo y que si le decía a su padre su situación, además de maltratarla, la obligaría a continuar con la gestación…
¿Que pasará con mujeres como Sandra?
El PP ha realizado una reforma de la ley del aborto por la que todas las mujeres de 16 y 17 años, sin excepción, aunque vivan situaciones de conflicto tendrán que tener el consentimiento paterno y si no es así tendrán que recurrir al juez.
Mujeres como Sandra, serán madres contra su voluntad o se realizaran un aborto clandestino poniendo en riesgo su salud y su vida.