Un estudio realizado en diciembre de 2011 por expertos del Centro Nacional de Colaboración para la Salud Mental (NCCMH) del Reino Unido, establece que “El aborto no aumenta el riesgo de padecer problemas de salud mental”.
El trabajo señala que existen serias limitaciones para establecer relaciones causales entre gestaciones no deseadas que acaben en parto o en interrupción voluntaria del embarazo y la salud mental de las mujeres en esas situaciones.
“Cuando una mujer tiene un embarazo no deseado, los problemas de salud mental no difieren entre aquellas que ejercen su derecho al aborto y las que deciden continuar con la gestación”, concreta el estudio.
El hecho de practicarse un aborto, implica en mayor o menor medida, una situación de estrés emocional y conlleva tomar una decisión que es difícil. Aún así, por nuestra experiencia y por los estudios consultados sabemos que la mayoría de las mujeres que interrumpen su embarazo, aceptan bien su decisión. Si bien, en algunas circunstancias la mujer puede sentirse de forma pasajera algo apática o desganada después de un aborto.
Hay varios factores que influyen en como se afronta antes y después el hecho de abortar. Cuanto más clara se tenga la idea de que no es el momento de tener un hijo, menos posibilidad existe de que una mujer se sienta mal después de haber abortado. Esto es considerado como determinante a la hora de vivenciar mejor o peor el proceso.
Otro factor que influye es el apoyo con el que se cuente en el entorno cercano (pareja, familia, amigos) a la decisión tomada.
Además existen otros elementos, que pueden ayudar a la mujer a la hora de tomar la decisión de interrumpir el embarazo:
En primer lugar, no pensar que cuando se realiza un aborto se está cometiendo ningún delito. En España, esta legalizado desde 1985 y actualmente puedes hacerlo por libre decisión hasta la semana 14 de embarazo.
Tampoco es adecuado sentirse culpable, ni pensar que se ha hecho algo malo. Las mujeres que deciden abortar, no lo hacen por capricho sino porque en su situación actual es la mejor opción. Es una decisión madura y responsable.
Finalmente, como se ha comentado previamente, de forma transitoria después de un aborto, la mujer se puede sentir desganada, triste,…, o sufrir un “bajón” en el estado de ánimo. En principio, no es motivo de alarma, es algo normal y que habitualmente se supera con el paso del tiempo.
En Ginealmería somos un equipo de profesionales que estamos por ti y para ayudarte en la gestión emocional en la toma de decisión ante un embarazo no deseado, tanto en el sentido de continuarlo como de interrumpirlo, apoyando tu decisión.
Francisca García Gallego.
Directora médica.
Hola.tengo 25 semanas de embarazo y quiero abortar. Diran porque espere tanto tiempo. Me entere con 20 semanas. Si alguien puede ayudarme por favor. Vivo en un país donde es ilegal el aborto y no tengo mucho dinero para el proceso en caso de que deba viajar a un país donde sea legal
Buenas tardes !
en España, no es posible interrumpir el embarazo con 25 semanas de gestación, la ley solo contempla esta opción de la siguiente manera:
Cuando se detecten anomalías fetales incompatibles con la vida y así conste en un dictamen emitido con anterioridad por un médico o médica especialista, distinto del que practique la intervención, o cuando se detecte en el feto una enfermedad extremadamente grave e incurable en el momento del diagnóstico y así lo confirme un comité clínico.
Un saludo